Como cristianos, estamos llamados a caminar al paso de Dios: a vivir nuestras vidas en obediencia a Su voluntad y a seguir el camino que Él ha trazado ante nosotros.
La primavera es una época de nuevos comienzos y nuevos comienzos. Es una temporada de esperanza, cuando la tierra despierta de su letargo invernal y brota de nueva vida.
La Pascua es un tiempo de gran regocijo, ya que celebramos la resurrección de Jesucristo de entre los muertos. A través de Su muerte y resurrección, Él nos ofrece el regalo de nueva vida y esperanza, y nos invita a compartir Su victoria sobre el pecado y la muerte.
La Pascua es un tiempo para celebrar el poder de la resurrección, mientras recordamos la victoria de Jesucristo sobre el pecado y la muerte a través de Su muerte y resurrección.